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Alberto Ammann (Córdoba, 1978) protagoniza ‘Celda 211’, thriller carcelario en el que interpreta  a Juan Oliver, un funcionario de prisiones que se ve atrapado en el FIES en el momento en el que se alza un motín. Este papel supone el trampolín del teatro al cine para este actor novel, que no deja de recibir buenas críticas por su papel en la última película de Daniel Monzón.    

Pregunta: ‘Celda 211’ ha calado dentro del cine español y se le considera una de las sensaciones del año… ¿Dónde radica el éxito?    

Respuesta: En parte la culpa es del guión, que es de mucha calidad, y en el que se ha hecho un trabajo enorme. Por otro lado está la novela de Francisco Pérez Gandúl sobre la que se basa la película y que ahora se ha reeditado. Todo influye para que se cumplan las expectativas.    

P: ¿Cuáles son tus sensaciones respecto de la película?    

R: Muy buenas. Es una sorpresa lo bien que la ha acogido el público. Yo trataba de aprender todo lo que podía de actores como Luis Tosar, Carlos Bardem, Manuel Morón, etc. Todos tenían muy claro que podía ser una película muy potable y de hecho lo está siendo. Es un regalo.    

P: Se habla mucho del duelo interpretativo que portagonizáis Luis Tosar y tú. ¿Tuvistéis mucha química a la hora rodar?    

R: Luis completó un trabajo de relojería, de precisión. Yo hice lo que he pude frente a él, y he aprendido un montón. El personaje de Luis es muy duro, lleva treinta años en la cárcel, no conoce otra vida pero lo que él logra hacer tan bien es mostrar esa parte de la condición humana en la que uno puede ser muy malo pero tiene un compromiso y respeto sobre otros. No tienes futuro posible, no vas a salir nunca de la cárcel. En ese sentido Luis completa un papel magistral. Es un actor tremendo. La apariencia de tipo duro no es tal sino que se traduce en ternura y encanto.     

Alberto Ammann se ha convertido en la revelación del año gracias a 'Celda 211'. Fuente: Google

  

P: ¿Cuál fue el proceso de selección por el que entraste en ‘Celda 211’?   

R: Me llamaron para hacer un casting Eva Leira y Yolanda Serrano, que son mis hadas madrinas. Gracias a ella me presentaron a Daniel Monzón y tuve la suerte de hacer una prueba con Luis en la que todo funcionó todo bastante bien. A raíz de ahí Daniel es el que apuesta y arriesga por mi, algo que nunca olvidaré.   

    

P: ¿Cómo preparaste el papel de Juan Oliver?    

R: Hice un coach, un trabajo con Juan Carlos Coraza y Manuel Morón en el estudio del primero que me ayudo muchísimo a empezar a ver a este hombre. Me entreviste con funcionarios, viendo como eran su caracteres. Leí también el reglamento penitenciario para tener un conocimiento teórico de la profesión. Y tiré mucho de instinto. El ejercicio básico del actor es ponerse en un papel de otro y esto queda reflejado en un guion que más o menos se puede acercar a tí si es conveniente a la hora de reescribir alguna cosa. Yo no encontré nada para cambiarlo.    

P: Al ser tu primer trabajo en el cine quizás estabas más comedido…    

R: Un primer trabajo en el cine es una responsabilidad enorme para mí, un protagonista con muchos actorazos… Tenía mucha presión encima. Trate de rebajar la exigencia y entender un poco lo que le pasaba a Juan Oliver.    

P: ¿Cómo os fue en un entorno tan duro como el de una prisión?    

R: Ha sido intensa. Yo he estado preso en Argentina aunque no fuera un delincuente. Era una época en la que te llevaban preso simplemente porque la policía tenía que rellenar una carátula de merodeo, ganaban un plus en función del número de detenciones realizadas. La primera vez que dormí en un calabozo tenía quince años. Nos pararon en la calle y nos pidieron el documento para terminar en un patrullero. Pasamos una noche en el calabozo con gente que estaba detenida y en plenos procesos judiciales. Era algo incrédulo. Así que yo ya había respirado en algún momento de mi vida un ambiente violento por esa razón. Me sorpendieron las pintadas desoladoras de la cárcel. Habia una energía muy lúgubre. Los arquitectos que hacen la cárcel tienen que sentir desolación. Estuvimos nueve semanas y acabamos muy agotados, no había rincón alguno en el que estar a gusto.    

P: Después de lo que te ha aportado ‘Celda 211’, ¿cuál es el siguiente paso?    

R: Trato de tener los pies en la tierra porque esto es muy repentino. Yo había hecho algo de teatro en Argentina y estudié cuatro años en España. No me esperaba esto realmente. De momento el año que viene estrenaré una nueva película, ‘Lope’.

De la mano de Daniel Monzón (director de Celda 211) los amantes de la gran pantalla pueden disfrutar un impetuoso thriller ‘Made in Spain’. Las críticas de la película son en su mayoría positivas, y parece que el film ha despertado un interés notable en todos los cinéfilos. Transcurrido ya un mes desde que se instaurase en cartelera, Celda 211 no desciende un ápice su ritmo y contribuye a la buena imagen que está ofreciendo el cine español en el último semestre. 

Luis Tosar y Alberto Ammann co-protagonizan Celda 211. Fuente: Google

Intriga, emoción, tensión, dureza… Resulta una ardua tarea simplificar en una sola palabra todo lo que entraña Celda 211, aunque bien se puede catalogar como una de las películas españolas del año. Todo lo contempla: acción, una historia definida, cierta parte reflexiva y un guión estructurado de forma magistral. Un paso más en la carrera de Daniel Monzón, que no dejó un gran sabor de boca con su último trabajo, ‘La Caja Kovak’, pero en quien se debe confiar por su interesante filmografía, reflejada en ‘El Corazón del Guerrero’ y la comedia ‘El robo más grande jamás contado’.

Réditos aparte para los guionistas de ‘Celda 211’, lo que destaca por encima de todo es el excepcional trabajo que desempeñan sus actores. Desde el que se postula como candidato al próximo Goya Luis Tosar hasta el descubrimiento del joven Alberto Ammann, pasando por las grandes actuaciones de Antonio Resines o Marta Etura. Resulta complejo destacar a alguno de los actores por encima de los demás. Celda 211 combina de forma ejemplar las historias y el papel de cada uno de ellos (mérito de su director y el guión tal y como nos cuenta Alberto Ammann en ‘Defindesemana’) para acabar contextualizando la trama en Juan Oliver (papel protagonizado por Ammann). 

El paso de la ilusión por el comienzo de un nuevo trabajo a la fase más cruda de tu vida. Es precisamente ese último elemento lo que destaca el protagonista como el más característico de ‘Celda 211’. «La crudeza es lo que define a la película. Pone el foco en que en cárceles como esas no hay quien mejore. Cuando el sistema, el gobierno y las instituciones ven que alguno de sus intereses corren un riesgo, se olvidan de aquellos que han jurado proteger. Los seres humanos tenemos la posibilidad de lo más bello y lo más horroroso, y es el entorno el que se encarga de ponernos en nuestro sitio. La responsabilidad de que prevalezca lo bello, y no lo horroroso, es de todos», resume Ammann. 

El actor argentino no deja pasar por alto tampoco el trabajo relizado por Carlos Bardem, otro de los actores de la película que a la postre toma un interes relevante. «Carlos ha realizado un trabajo fantástico con un acento que en mi opinión es de los más difíciles de reproducir y de hacer con verdad». Al margen de la experiencia de Alberto, hasta ahora un actor novel dentro del panorama del séptimo arte se encuentra Luis Tosar y su papel de Malamadre. Una actuación por el que el gallego es candidato a llevarse el Goya en su próxima edición. En tal caso, Tosar completaría un trío de ases, después de lograr tal reconocimiento en los films ‘Te doy mis ojos’ y ‘Los lunes al sol’.

«Malamadre ha sido el personaje más completo que he interpretado, un bombón que te regalan». De esta guisa certifica Tosar todo lo que entraña a su personaje dentro de la película. Meses de gimnasio para mantener el aspecto de un preso y otros tantos de documentación. «La idea era construir a un Malamadre que impresionase al espectador. A medida que nos entrevistábamos con los reclusos observábamos que se mantenían las jerarquías». Una jerarquía que se manifiesta dentro de la cárcel donde se desarrolla ‘Celda 211’, siendo Malamadre su cabeza visible. Por último, otro de los elementos de caracterización de su personaje ha sido la transformación que Tosar ha tenido que llevar a cabo en su voz. «Yo quería que se reflejara esa voz como homenaje a un amigo, luego es una cuestión del director el estar dispuesto a comprar eso. Daniel Monzón es un ‘kamikaze’ que está abierto siempre a las propuestas. Mantuve esa voz durante dos meses para poder extenderla a lo largo del rodaje, y le gustó», concluye Tosar.

Como bien menciona el actor gallego, Monzón acoge muy bien las propuestas y eso es clave dentro de un ambiente de trabajo como un rodaje. ¿El resultado?. Un espectacular duelo interpretativo entre Ammann y Tosar que logra situar al espectador en el ambiente que se vive dentro de una prisión como la de ‘Celda 211’, siempre bajo los pretextos de una película de ficción, que es lo que debe quedar en la mente del espectador. Mucho se habla en la sociedad del nivel del cine español, pero esta obra maestra de Monzón demuestra que cuando se cree en los actores, se elabora un buen guión y se da el tratamiento adecuado en la historia, los espectadores responden. No hay más que ver la recaudación de la película (7,5 millones de euros).

Tráiler de Celda 211 (2´ 11´´)

Crítica de la revista ‘Fotogramas’ a Celda 211

‘Celda 211’ desbanca a ‘Ágora’

La cinta de animación Planet 51 desembarca en EEUU el 20 de noviembre con un claro objetivo, conquistar la meca del cine en la próxima edición de los Oscar. El film se estrenará a lo grande en más de 3.500 salas estadounidenses y constituye el segundo presupuesto más caro de la historia del cine español, alcanzando la cifra de 40 millones de euros.
 

El film ha supuesto la mayor inversión en la historia del cine español. Fuente: Google, Ilion

Planet 51 está dirigida por Jorge Blanco, Javier Abad y Marcos Martínez mientras que el guión lo ha llevado a cabo Joe Stillman (Shrek y Shrek 2). En ella han participado más de 350 profesionales y supone el primer proyecto de Ilion Animation Studios, productora de la película (centralizada en Alcobendas), cuyo objetivo fundacional en 2002 fue producir películas capaces de competir en Hollywood. Su distribución en Estados Unidos la lleva a cabo la prestigiosa marca Sony Pictures. Una semana más tarde de estrenarse al otro lado del Atlántico, llegará a las salas españolas.
 
En ella un petulante astronauta estadounidense se convierte en alien al aterrizar en Planet 51, un lugar remoto del espacio presuntamente deshabitado, para colonizarlo. Su desarrollo transcurre en Glipforg, que recrea una hipotética ciudad situada en una especie de sur de California. El doblaje para la versión autóctona corresponderá a distintos profesionales, en cambio, serán las voces de actores y actrices famosos como Dwayne Johnson, Jessica Biel, Gary Oldman o John Cleese las que encarnarán a los personajes en su versión original.

 

Al mismo tiempo que Planet 51 llegue a la cartelera, la empresa de videojuegos madrileña Pyro Studios (fundadora de la productora de la película Ilion Animation), realizará la versión del film en un videojuego que será lanzado simultáneamente. Para Blanco, el trabajo ha sido una «locura» aunque «se ha hecho llevadero gracias a Javier y Marcos», los otros dos responsables en la dirección de esta cinta de animación, que ya cuenta con su originalidad como una de sus principales bazas.

Ránking histórico de películas más presupuestarias del cine español (21).

Vea el tráiler de Planet 51 (2´ 18´´).

El festival de cine independiente y de culto Cinemad desembarca en Madrid entre los días 20 y 28 de noviembre, en lo que supone la decimosexta ocasión en que se lleva a cabo este certamen. Cinemad aboga por rendir homenaje al actor estadounidense David Carradine, fallecido el pasado mes de junio, debido al “carisma que éste supo imprimir a todos los personajes de ficción que interpretó”.

David Carradine centrará el interés del público en la presente edición del festival. Fuente: Google

Los amantes del cine independiente están de enhorabuena. Una nueva edición de Cinemad (la decimosexta en su historia) aterriza en Madrid para deleite de todos sus seguidores. Será a partir del 20 de noviembre, y se prolongarán las exposiciones hasta el día 28 de este mismo mes. Como viene siendo habitual la entrada al festival es gratutita, basta con conseguir una invitación que se ofrece en la página web de Cinemad.

El certamen se independizó de su homólogo Festimad en el año 2000, a pesar de estar activo desde 1994. Cinemad se caracteriza por ofrecer un amplio número de películas independientes y de culto. Focalizado en Madrid, también cuenta con un Festival Internacional de Cortometrajes, que ha llegado a acoger a personajes ilustres del panorama cinéfilo español actual como Álex de la Iglesia, Santiago Segura o Nacho Vigalondo. Éste último fue el ganador de 2004 con su corto 7:35 de la mañana, que a la postre pasaría a ser uno de los candidatos a los Oscar.

De la programación de este festival destaca el homenaje al actor David Carradine, fallecido el pasado 4 de junio, y que saltó a la fama por la teleserie ‘Kung Fu’. Así, se proyectarán los mejores capítulos de la segunda temporada de esta serie, en la que Carradine pasará a la historia. 

Escucha al director del festival, Santi Camuñas, explicar en qué consiste Cinemad (7′ 15»).

Hace apenas unos días el cine español lloraba la marcha de uno de sus ilustres, José Luis López Vázquez, quien fallecía en su domicilio madrileño a sus 87 años de edad, debido a una larga enfermedad. La capilla ardiente quedó instalada donde López Vázquez dio sus primeros pasitos como actor, en el Teatro María Guerrero, sede del Centro Dramático Nacional.

Tres días después de conocer la fatal noticia de su muerte, los medios de comunicación se hacían eco de un film perdido del actor, que data de 1974 y en donde López Vázquez interpretaba el papel del arquitecto Antonio Gaudí. La cinta, Antonio Gaudí, una visión inacabada no se llegó a estrenar nunca ya que sus productores fueron incapaces de devolver el crédito (un millón de las antiguas pesetas) a la entidad bancaria que se lo había otorgado. El historiador Carles Querol ha sido quien se ha hecho con una copia de la película, «en un golpe de fortuna».

El documental, de apenas una hora de duración, fue dirigido por el cineasta estadounidense John Alaimo. Querol ha manifestado que López Vázquez no fue la primera opción para encarnar al arquitecto, sino que la primer idea era que el papel cayera del lado de Fernando Rey, quien no pudo protagonizalo por estar en pleno rodaje de otra película. Así, López Vázquez fue su sustituto en el último momento.

Para Querol, el actor madrileño hace un papel «soberbio, muy serio y documentado». Asimismo el historiador ha comunicado que entregará los negativos de la película a la primera filmoteca que muestre su interés, ya que los derechos de explotación de la misma le corresponden a la entidad financiera que contaba con los derechos, que actualmente no existe como tal. En Antonio Gaudí, una visión inacabada se cuenta «un encuentro de ficción entre Gaudí y un estudiante de arquitectura de Madrid, que viene a Barcelona para que el maestro le explique su versión de la arquitectura modernista y Gaudí decide acompañarlo por todas sus obras». La cinta sólo se llego a emitir en algunas salas privadas y para el propio Querol, se podría adaptar sin problemas en la actualidad gracias a la tecnología con la que disponemos.

La noticia, que fue recogida por Radio Barcelona, sorprendió a propios y extraños. Una película más que se suma a la extensa filmografía del prolífico actor, que ha dejado huérfano al cine español, como sucediera también con la marcha de Fernando Fernán Gómez en noviembre de 2007, un mes propenso a las despedidas de los más grandes actores nacionales.

La pasada semana diversos medios de comunicación. Programas como ‘Tomo nota’ de Telemadrid o ‘Epílogo’ de Canal +, aprovecharon la ocasión para recoger las últimas entrevistas que concedió el actor español.

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Maura posa feliz con el Goya. Fuente: El País

Maura está considerada una actriz de referencia y ha protagonizado casi un centenar de películas, mayoritariamente en España. Su carrera profesional ha estado íntimamente ligada a la dirección de Pedro Almodóvar, en películas como “Matador”, “La ley del deseo” o “Mujeres al borde de un ataque de nervios”. Precisamente con ésta última película se produjo una de las rupturas más sonadas entre una actriz y un director español. Almodóvar y Maura no volvieron a trabajar juntos hasta hace tres años, siendo “Volver” quien apaciguara los ánimos entre ellos. Maura consiguió su cuarto Goya en ese film, en el que también sobresalió Penélope Cruz. La magnitud de esa confrontación no trascendió a los medios, aunque Maura lo ha achacado en varias intervenciones a los diversos caracteres de ambos.

No influyó demasiado al cine de la madrileña sus problemas con el `oscarizado´ Almodóvar, puesto que al inicio de la década de los 90, y tras la ruptura con el manchego, Maura triunfó con «¡Ay, Carmela!», uno de sus mayores éxitos de la mano de Carlos Saura. La película batió todo tipo de récords en los Goya, hasta que irrumpiera un gigante como `Mar Adentro´.

Maura, que ha estado a las órdenes de directores como Fernando Trueba, Álex de la Iglesia o Fernando Colomo, fue reclamada en 2008 por Francis Ford Coppola para participar en `Tetro´, su última película. La española ha rodado últimamente `Chicas´ con Yasmina Reza, y su próximo proyecto es `Muchachas´, del francés Philippe Le Guay.

La Academia de Cine, por su parte, viene concediendo este galardón desde 1986 a aquellas personas que contribuyen con su trayectoria profesional a mejorar el Cine Español desde el aspecto industrial o artístico.

El pasado nueve de octubre se estrenó Ágora, una superproducción propia de Hollywood, la meca del cine, en la que se ha invertido en torno a 50 millones de dólares. Este drama representa el nuevo trabajo de Alejandro Amenábar, quién después de cinco años de sequía y su éxito con Mar Adentro, regresa por todo lo alto con una apuesta arriesgada (la película transcurre en una época de conflictos religiosos) a la par que ambiciosa.

Amenábar se ha decidido en esta ocasión por la oscarizada Rachel Weisz (Enemigo a las puertas) como el eje central de este drama, que transcurre en la ciudad egipcia de Alejandría en torno al siglo IV d.C., por aquella época bajo dominio del Imperio Romano. Así, Hipatia (papel protagonizado por Weisz) es una astrónoma maestra de la Escuela Neoplatónica que junto con la ayuda de varios de sus discípulos, intentará salvar la famosa Bibiloteca de Alejandría, acechada por una de las comunidades cristianas más influyentes de la Antiguedad. El término Ágora hace alusión al centro cultural de la ciudad, a la plaza pública en donde se celebran las asambleas.

Weisz encarna a Hipatia en el nuevo film de Amenábar

Weisz encarna a Hipatia en Ágora

Romance

Ágora no sólo recoge la intriga y la historía de esta gran biblitoeca. Amenábar ha reservado un espacio del drama para introducir un romance, una «lucha» por el corazón de Hipatia, con Orestes (Oscar Isaac) y Davo (Max Minghella) como pretendientes. De facto, es conocido que Hipatia en el momento en el que se centra la película, alberga más edad de la que el director de la película quiere exponer. Pequeñas licencias para hacer aún más grande este nuevo proyecto de Amenábar.

Un desastre para la humanidad

La Biblioteca de Alejandría representa una de las mayores pérdidas en la historia de la humanidad. Fue fundada por Ptolomeo a comienzos del siglo III a.C. y su destrucción a finales de siglo IV d.C. aparentemente por tratarse de una institución pagana, supuso un retraso en el conocimiento humano cifrado en al menos dos mil años. En uno de los estantes se encontraba una obra del astrónomo Aristarco de Sames, quien sostuvo que la tierra gira alrededor del sol y que las estrellas se encuentran a grandes distancias de nosotros, hecho que fue comprobable dos milenios más tarde, de ahí esa invitación a extrapolar la pérdida material y simbólica de la Biblioteca de Alejandría (reeconstruida a día de hoy). Distintos argumentos existen sobre quiénes o por qué se llevaron a cabo estos incendios, pero hay que indicar que no sólo los cristianos son los únicos responsables. No hay una certeza absoluta en cuanto a lo sucedido, ya que también ostentaron la culpa en la catástrofe el jeque musulmán Omar o el emperador romano Dioclesano. Todo apunta más a una coyuntura temporal sobre quiénes eran los poderosos y cuáles eran las decisiones que se tomaban.